Alumnos del COLVER realizan homenaje.
Foto: Luis Suarez.
Xalapa, Ver. 27/09/2021.- Al conmemorarse otro año de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, alumnos del Colegio de Veracruz (COLVER), realizaron un homenaje a los estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, desaparecidos entre el 26 y 27 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero.
Los alumnos del COLVER presentaron una obra teatral, dos intervenciones musicales y la disertación del discurso. Naazareth: “Otra vez llegaste tarde; Estas vivo por impuntual”.
Era la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014, cuando estudiantes de Ayotzinapa tenían cita al recuerdo del 2 de octubre de 1968, pero desaparecieron y se ha presumido que fueron asesinados brutalmente.
A partir de estos acontecimientos, familiares de las víctimas y grupos estudiantiles de todo el país comienzan una serie de protestas, exigiendo que los jóvenes aparezcan con vida.
Ante la falta de claridad en los hechos y por la gravedad del caso, el grupo de expertos independientes designado por la CIDH asegura que la versión de que los jóvenes fueron asesinados y sus restos quemados cruelmente en el basurero, es imprecisa.
Han pasado siete años desde que la injusticia, la impunidad y los abusos de autoridad han generado una falacia en la “verdad histórica”, arrancando un poco nuestra humanidad.
En México somos la fotografía de un desaparecido en un tiempo distinto, la imagen del estudiante de Ayotzinapa sometido a desaparición forzada está representado por el número 43, sujeto mismo del conocimiento histórico y la dimensión estética que lo representa contra todo olvido.
El número 43 pasó de ser signo a un símbolo, un símbolo de exigencia social por la aparición con vida de los desaparecidos, un símbolo de reconocimiento internacional, donde el cielo y el infierno tomaron presencia en el mismo lugar y a los padres les dolió una parte del cuerpo que no sabían que existía y a los que rezaron en una lengua extraña porque olvidaron como se reza.
Un número que se convirtió en rostros, mantas y lágrimas. Durante este evento, encabezado por el rector, Dr. Mario Raúl Mijares Sánchez, se ofreció un minuto de silencio, y se cantó el himno nacional.