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El colonialismo posmoderno.

Por: Dr. Mario Raúl Mijares Sánchez.

Desde hace más de dos años el presidente de México, Andrés Manuel López obrador, en sus conferencias por la mañana, comentó y lo ha seguido afirmando, que en México ya no se permitirá más colonialismo, que su Soberanía será defendida a toda costa, de manera sutil ha comentado de cómo en la actualidad las intervenciones de los países ricos, la llevan a cabo de manera sutil a través de recomendaciones, aparentemente defendiendo los derechos humanos o la moderna sustentabilidad.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), es la mayor organización internacional existente. Esta organización se financia o sostiene por las contribuciones voluntarias, en donde los Estados Unidos y países ricos son quienes la sostienen. Si bien su principal objetivo es garantizar el cumplimiento del derecho internacional, el mantenimiento de la paz internacional. Desde hace mucho es utilizada para imponer los intereses de los países ricos, por medio de varios programas como es la Agenda 2030, entre otros, así como la promoción y protección de los derechos humanos, lograr el desarrollo sostenible de las naciones y la cooperación internacional en asuntos económicos, sociales, culturales y humanitarios.

En la semana pasada un profesor cubano, me obsequió un texto o libro, cuyo título es Contribución a la Gestión Municipal Eficiente y Sostenible en Cuba, el cual fue financiado por el Centro de Desarrollo Local y Comunitario (CEDEL), una Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (ASDI). Gran sorpresa, al abrirlo y darme cuenta que tales propuestas, son a través de las categorías de la escuela angloamericana.

El maestro cubano me explicó que después de la Reforma llevada a cabo en ese país, se decidió instaurar el Municipio, con la idea de descentralizar la vida política y administrativa, y que de inmediato se acercó la ONU, para lograr una ayuda con financiamiento, sugiriendo que se tomara como ejemplo el modelo municipal de Suiza.  

En su Índice está títulos como: Institucionalidad, Liderazgo y Toma de decisiones en la Gobernanza Local; Liderazgo y toma de decisiones en la Gobernanza Local; La gobernanza local en Cuba; gestión popular del desarrollo local; competencias de los servidores públicos, planeación estratégica entre otros.  

Desde hace dos semanas he venido realizando una autocrítica, no sólo como académico sino como servidor público, al percatarme que desde hace más de 50 años hemos venido reproduciendo el modelo de la escuela angloamericana respecto a la Administración Pública, donde en muchas ocasiones sólo se copia, se plasma o se repiten categorías sin comprenderlas.

Sin duda, la universidad de Harvard tiene excelentes propuestas realizadas por consagrados estudiosos de la administración. No obstante, el obstáculo para llevarlas a efecto en la administración pública mexicana radica en la incompatibilidad de ambas realidades político-sociales, en donde la naturaleza de lo público para esta nación difiere ampliamente de la nuestra, que trata de sacudirse precisamente el colonialismo intelectual y académico que le han impuesto. Tenemos que rescatar la escuela mexicana de pensamiento que se dio desde el siglo XIX e inicios del XX, y que se erosionó dada la instauración de una visión ajena a los ejes soberanistas del Estado mexicano.

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