*Padre de Gerson, asesinado presuntamente por policías, denuncia tortuguismo en la fiscalía.
*Hay serias irregularidades en la integración de la denuncia y la investigación, afirma.
Por. Freddy Bernabé Torres.
Xalapa, Ver. 15/10/2021.- La tarde del 10 de diciembre de 2020, fue la última vez que Don Arnoldo Castro López, vio con vida a su hijo Gerson Hazael Castro Castellanos, joven de 25 años de edad, cuando salió a realizar su trabajo como manager de un artista urbano de la localidad, en uno de los antros que se ubican en Plaza Xanat, de Xalapa.
Al terminar la presentación, Gerson, salió del lugar para tomar un taxi, sin saber que después de eso, a pesar de su juventud, su vida comenzaría a extinguirse; El padre soltero de una hija de 8 años, se dirigía a su domicilio, sin embargo, algo en los minutos posteriores a que abordo la unidad pasó, sin que a la fecha la fiscalía haya podido aclararlo.
Con impotencia y gran tristeza reflejada en el rostro, Arnoldo Castro López, explicó en entrevista, que su hijo envió una nota de WhastApp, a un amigo, pidiéndole ayuda, porque presuntos policías, lo habrían golpeado y amenazaban con secuestrarlo, lo que le ocasionó fractura craneoencefálica, que a la postre derivó en su muerte.
“En ese audio, él pudo enviarlo a las 2;36 de la mañana porque se les escapo, porque nunca lo pudieron esposar, en el audio dice que también lo quieren secuestrar, todo eso ha estado en manos de fiscalía y fiscalía me atrevo a decirlo que no ha ido encaminando el caso, no ha hecho mucho, mucho caso, como muchos ciudadanos que hemos perdido a un hijo, un ser querido”.
Don Arnoldo Castro López, con la tristeza acuestas, pero con la fuerza que le da el querer hacer justicia a su hijo, ha transitado por el tortuoso camino de la justicia veracruzana.
“Ellos jamás me han hablado, nunca me han dado una cita para entrevistarnos a su mamá de mi hijo y a mí, siempre hay que estar molestándolos, hasta a veces se molestan porque va uno y le dice uno algunas verdades, verdad, se atreve uno porque un hijo es lo más preciado en esta vida”.
Han transcurrido 10 meses, desde que le arrebataron la vida a su hijo y don Arnoldo, ve con angustia y desolación, como desde la Fiscalía, el caso del homicidio de su hijo, integrado en la carpeta de investigación 5247/2020, en manos de la fiscal 24 Priscila Nataly Santiago Ramón, está plagado de irregularidades.
“Para empezar el nombre es Gerson Hazael y ellos ponen Gerson Rafael, de antemano saben que es un fallo ante un juez, hay muchas cosas que no concuerdan para mí, en lo personal como padre, no estoy de acuerdo…Me atiende la fiscal 24, se llama Priscila es de homicidios, ella lo que me dice y se lo dije al auxiliar, siempre me dice nada, nada y nada, le digo ya me canse de nadar, porque yo lo que quiero es respuestas, yo lo que quiero es que agarren a los asesinos, que por eso mi hijo dejó una prueba, dejo un audio”.
Para el Padre de Gerson, en Veracruz la justicia es selectiva, al grado de considerar que “Si fuera hijo de un gran mandatario, de un gran empresario, rápido aparecerían los culpables”, y es que a la serie de irregularidades que han detectado, se suma el hecho de que las cámaras de video vigilancia del C-4, esa noche no captaron nada.
“Hay cámaras de la ciudad, hay cámaras de C-4 y eso también es una irregularidad aquí en la carpeta porque me salen diciendo en febrero, el 5, que el oficio que mando C-4, nada más había 4 cámaras, 2 no servían y 2 no captaron nada, cuando yo conté más de 15 cámaras”.
A esto se suma el hecho, que el artista urbano, al que representaba Gerson, falseo declaraciones, al grado de desconocerlo como su manager, situación que desconcertó a los padres del hoy finado.
“El eligió a mi hijo para que lo representara en los eventos, hiciera los contratos desgraciadamente no tenemos el documento, pero hay muchas pruebas, hay entrevistas, hay videos que en su link ya se lo di a fiscalía, para que lo investiguen, no estoy acusando a nadie, sabemos de dónde viene todo el problema, porque mi hijo dejo ese audio, pero pues a veces podemos pensar que pueda haber un autor intelectual, alguien a tras de todo esto”.
Han pasado 10 meses en que un hijo fue arrebatado de sus padres y a una pequeña de 8 años, le quitaron a su papá, y don Arnoldo, es tajante al decir: “La impotencia y la rabia que tengo es que no hacen nada, no avanza la investigación, hasta la fecha”, a pesar de temer por su seguridad, afirma continuará para darle justicia a su hijo.
“En su audio los acusa y lo último que él dice, que lo quieren secuestrar, yo creo que Dios le dio la fuerza para podérseles escapar y mandar el audio de auxilio…Yo me atrevo porque vi todas las irregularidades en la carpeta, por eso me atrevo y yo sé que mi hijo dejo un audio para que se haga justicia y yo estoy cumpliendo con eso, tanto como padre, con esa impotencia, de que aparezcan los que asesinaron a mi hijo y para que los ciudadanos tengan más cuidado con sus hijos, desgraciadamente hay jóvenes que trabajan de noche, salen en la madrugada y ellos pueden estar en el mismo caso que mi hijo”.
Para Arnoldo, fueron policías los que quizás asesinaron a su hijo, rompiendo su núcleo familiar, sus corazones, terminando con la vida de un joven que merecía seguir viviendo, con muchos anhelos, proyectos y una larga vida.
Arnoldo y su familia, no solo se han enfrentado al tortuguismo y a la indiferencia de las autoridades, también a un robo en su vivienda, dos meses después del asesinato de su hijo, y en ambos casos, la situación es la misma, ni a avances y la falta de empatía de algunos funcionarios, como en asuntos internos de la SSP, para investigar si policías estuvieron involucrados en el homicidio de su joven hijo.
“Lo que ellos me dijeron es que si se hallaran culpables nada más los van a despedir o los cambian de área, hasta ahí”.
Incluso a pesar de que el Gobernador del Estado en dos ocasiones le ha prometido que habrá justicia en este caso, lo cierto es que no llega, logró hablar con el ejecutivo el 31 de diciembre de 2020 y el 16 de febrero del presente año, sin que al momento haya siquiera avances en la investigación.
Pero Arnoldo no pierde la fe y esperanza y afirma que su lucha, por la justicia de Gerson, continuará.
