Por: Mario Raúl Mijares Sánchez.
Xalapa, Ver. 14/03/2022.- El Parlamento Europeo, tal como reza la conocida sentencia popular del argot mexicano, ¡se quedó sin madre!, y así es, ya que la Gran Bretaña, desde febrero del 2020, abandonó tal corte. Por tanto, desde esa fecha sus propuestas e intromisiones de todo tipo carecen de credibilidad y fuerza; sus integrantes, tal como lo señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador, son borregos, que obedecen la línea de las oligarquías de los países pertenecientes a tal organismo internacional.
Por consiguiente, el comportamiento del grupo parlamentario radica en ser únicamente vocero de los hombres adinerados, con interés sólo de obtener ganancias a toda costa, principalmente dentro de países donde existan gobiernos dispuestos tanto a ejercer la explotación de recursos naturales como de la mano de obra.
El Parlamento Europeo, Eurocámara o Cámara Europea es una institución legislativa que en la Unión Europea únicamente representa a los ciudadanos de la Unión, y que junto con la Comisión Europea y el Consejo de la Unión Europea ejercen su función legislativa. La decadencia se nota en la pobre participación en las últimas elecciones, las cuales ha caído consecutivamente en cada votación, sobre todo desde la salida de Inglaterra, estando por debajo del 50 % desde 1999.
La salida de la Gran Bretaña fortalece el proyecto de su hija predilecta, la Unión Americana, en donde su oligarquía se ve beneficiada, y su imperio se fortalece no sólo en América del Norte con Canadá y México, sino en el centro y sur del Continente americano. Así que mientras estemos bien con nuestros principales socios del Tratado de Libre Comercio, así como con los mercados chino, japonés, ruso, entre otros, México puede seguir manejándose con gran soberanía. AMLO es un gran estadista, un político que entiende y maneja bien tanto la política interna como externa.
